Nuestra recompensa será grande, Jesús dijo, no cuando amemos a las personas que nos aman, sino cuando amemos "lo ingrato y lo malvado" como Dios lo hace.
Si está casado con la más piadosa, más amable y más desprendida y considerada persona que haya conocido, esa será su recompensa. No habrá créditos extras en lo celestial por haber tenido y disfrutado un matrimonio más sencillo que el de los demás. Mientras usted tenga unas décadas placenteras, alguien más estará guardando para la eternidad. Si, por ejemplo, su pareja lo lleva por sentado, usted podría no ser apreciado en esta tierra, pero el día llegará- ¡Jesús lo prometió!- cuando usted vea a su Suegro celestial cara a cara y Él le diga, "Tu amaste a Mi hijo (o hija) entonces, incluso cuando Yo sabía que él nunca entendió cuán bendecido estaba al haberse casado contigo. Ahora, déjame mostrarte cómo pasarás la eternidad compensado a quien amaste en Mi nombre. ¡Recibe tu recompensa, descansa en paz!"
¿Verá cómo creer en ese día cambiará en cómo defina lo que está bien en el día de ahora en adelante? Buscamos oportunidades para amar, servir, anunciar, alentar y apreciar, en vez de estar obsesionados en cómo nuestra pareja nos ama, nos sirve, nos anuncia, nos alienta y nos aprecia. Esto es alentador para quienes son tomados por sentados. Seamos honestos: alguno de ustedes se casó con tontos. No quiero ser poco serio, pero la Biblia dice que existen tontos, ¿verdad? Para mi, alguien debe de casarse con alguno de ellos. A lo mejor usted escogió a alguno. De una perspectiva superficial, eso es desperdiciar una vida. De una perspectiva eterna, usted tiene la oportunidad de prepararse de manera particularmente emocionante y satisfactoria para la conversación del juicio de Cristo.*¿Cómo este pasaje lo alienta para amar a su pareja incluso cuando es difícil? ¿Cómo esta lección impacta la manera en como vive cotidianamente con él o ella?
»Si solo aman a quienes los aman a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores aman a quienes los aman a ellos! Y si solo hacen bien a los que son buenos con ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores hacen eso! Y si prestan dinero solamente a quienes pueden devolverlo, ¿qué mérito tienen? Hasta los pecadores prestan a otros pecadores a cambio de un reembolso completo. »¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos.
Lucas 6:32-35
Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.
2 Corintios 4:16-18