Busque primero el Reino

Si nuestra misión para Cristo es "buscar primeramente el reino de Dios," ¿cómo no podría ser una misión tener un matrimonio exitoso que honra a Cristo? No se nos ha dicho que busquemos primeramente un matrimonio íntimo, una feliz vida, hijos obedientes, o alguna otra cosa. Jesús nos dice que busquemos primero una cosa y solo una: Su reino y su justicia (las dos palabras se definen y se construyen la una a la otra, creando una única búsqueda). Un matrimonio exitoso no está solamente basado por la búsqueda del reino, sino por otras razones que son prerrequisitos para tener un amor en total intimidad.

La vida sin este objetivo, y un matrimonio sin este propósito, perderá mucho brillo. "Estamos hambrientos por esto; cooperar juntos, engranar, trabajar como un equipo que sube una montaña, escalando a la cima de nuestros sueños, y manteniéndonos juntos al final del día. Dios ha plantado esta hambre de manera profunda en cada matrimonio. Es más que un hambre de compañía. Es más que hambre por crear una nueva vida. Es un otro tipo de hambre, es hambre por hacer algo significativo juntos. De acuerdo a la Palabra de Dios, estamos juntos para hacer la diferencia. Estamos juntos para una misión."

Estar "casado por una misión" puede revitalizar muchos matrimonios en donde las parejas creen que han sufrido falta de compatibilidad; supongo que estas parejas de hecho sufren falta de propósito. Las palabras de Jesús dadas a las personas en Mateo 6:33 son aún más ciertas en un matrimonio. Cuando damos nuestra vida, lo encontramos. Cuando nos enfocamos fuera de nuestro matrimonio, terminamos fortaleciéndolo.

* ¿Es su matrimonio una misión? ¿Cómo pueden usted y su cónyugue vivir una misión como pareja?

Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.
Mateo 6:33

»No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban.  Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar.  Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.
Mateo 6:19-21